El crimen del pequeño Maximiliano Tabares ha causado indignación a nivel nacional, debido a que las personas involucradas en su muerte habrían sido sus propios familiares, quienes en medio de un ritual satánico le quitaron la vida.
La mamá, la abuela materna y el padrastro del niño de 6 años en este momento permanecen detenidos por haber, presuntamente, participado en su desaparición y posterior muerte, ocurrida en septiembre de este año, pues, al parecer, estas personas pertenecerían a una secta llamada ‘Los Carneros’ que opera en el departamento de Antioquia.
Según informó el director de la seccional de Fiscalías en Antioquia, Daniel Parada Bermúdez, el menor fue torturado hasta morir y falleció como consecuencia un trauma craneoencefálico provocado por objeto contundente.
“De acuerdo a la conclusión pericial que expide Medicina Legal nos dice que la causa de la muerte fue un trauma contundente en el cráneo que generó una fractura diastasica”,
reveló el fiscal.
Hasta el momento las autoridades se encuentran investigando a las 6 personas que permanecen capturadas por este hecho. Aunque hasta el momento no se ha determinado si todos los aprehendidos van a responder por homicidio agravado.
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