De no haber muerto en el mes de abril, el próximo 26 de junio, el pequeño Ehidan Sneik Galindo Lozano cumpliría 2 años. El niño estaba en manos de unos cuidadores sustitutos que, al parecer, le propinaron una brutal y desalmada golpiza.

Entre sollozos, tres de sus tías, denunciaron ayer ante Q’HUBO que el caso del pequeño está quieto y recuerdan con dolor lo poco que pudieron hacer para evitar que esta tragedia sucediera.

“Mi hermano (el papá del niño) se separó de la mujer (la mamá del niño) y ella insistía en que el niño debía estar con ella. Aún así lo cuidábamos cuando lo necesitaban. Pero lo que pasaba era que muchas veces el niño nos llegaba desnutrido, golpeado y en muy mal estado. Él quería quitarle el niño a esa mujer pero ella no lo permitió. El niño duró 15 días fuera de nuestro cuidado y en ese tiempo fue que pasó toda la tragedia”, señaló ayer Jeni, una de las tías del bebé.

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Según las familiares, el menor ingresó al hospital El Tunal el 1 de abril en estado crítico: presentaba signos de asfixia, desnutrición, hematomas en la cabeza, señales de mordiscos y moretones en varias partes del cuerpo.

La familia no se explica cómo es posible que un menor de edad ingrese a un centro hospitalario en esas condiciones y la entidad no ponga el caso en conocimiento de las autoridades. Las personas que llevaron al menor lo ingresaron y se fueron del lugar. La familia se enteró porque vecinos les avisaron.

Hoy la familia pide acompañamiento y asesoramiento judicial para lograr poner tras las rejas a las personas responsables del descuido del menor en vida y de la posterior muerte del pequeño de dos años.

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