En una esquina ubicada en un concurrida zona del sector de Lucero Bajo, en Ciudad Bolívar, aún hay rastros de sangre que dan cuenta del horror que se vivió por cuenta de un crimen ocurrido sobre la madrugada de este sábado, en medio una riña entre dos sujetos que terminaron gravemente heridos en el Hospital de Meissen.

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Con el paso de las horas, uno de ellos falleció y el otro quedó en calidad de capturado por el delito de homicidio. 

¿Qué se sabe?

“Por acá quedan varios amanecederos, a donde llega mucha gente a rematar luego de que cierran los bares que quedan por acá cerca. Los que se agarraron como que estaban por ahí en alguno de esos sitios y coincidieron en una esquina donde venden hasta la madrugada, y cuando estaban ahí fue que pasó todo. Dicen que fue porque uno le dijo algo a una muchacha que iba con el otro y ahí empezó todo, como que fue por defenderla a ella”, nos contó un vecino de la calle 65 sur con carrera 17G, donde sucedió el enfrentamiento.

“Esa pelea no duró ni 30 segundos. Ambos tenían la misma herida, se agredieron con el pico de una botella en el antebrazo y claro, con esa cantidad de sangre, todo el mundo empezó a llamar a la Policía y ambulancias. Una de esas se llevó a uno y el otro llegó por sus propios medios, ambos al Hospital de Meissen”, le dijo a Q’HUBO un uniformado que conoció el caso.

El hoy fallecido, a quien las autoridades identificaron como Michael Stiven Galvis, una vez fue atacado se dirigió al Hospital de Meissen, a donde llegó agonizante tras caminar unos 15 minutos desde el punto del ataque hasta el centro médico en donde, pasadas unas horas, el joven de 24 años dio su último suspiro a raíz de la herida que le propinaron en el brazo derecho, la cual le produjo una mortal pérdida de sangre.

Capturado en flagrancia 

Entre tanto, su agresor fue trasladado por la patrulla que atendió el caso al mismo centro asistencial. El hombre tenía una herida muy similar en el mismo punto que el hoy fallecido. Por la cantidad de testigos y la información recolectada era evidente que el sujeto había causado la muerte de  Galvis y, al cierre de esta edición, permanecía recuperándose en el Hospital de Meissen. A su salida tendrá que vérselas con la justicia para esclarecer lo sucedido.

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“La gente, en general, es muy violenta y cuando se pasan de tragos pues mucho peor. Por acá se ven peleas seguido y muchas son por eso, por gente pasada que en su borrachera hace o dice algo que no debe y la persona ofendida reacciona violentamente, y ahí se arma. Triste, pero así es”, sentenció una comerciante del lugar mientras nos comentaba de varias riñas que recientemente ha atestiguado en la zona.

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