Comerciante de carnes y un vigilante fueron asesinados a bala en Mosquera. Les contamos los detalles.
La noche de este jueves se presentó un lamentable hecho de violencia que tiene sorprendidos a los habitantes del municipio de Mosquera, en Cundinamarca. Un reconocido comerciante de carnes del municipio fue abordado por sujetos que se movilizaban en una moto y que le salieron al paso cuando salía en un vehículo de un frigorífico de su propiedad, ubicado en zona rural, a orillas del río Bogotá.
Los hombres dispararon contra el vehículo en varias oportunidades, hecho que ocasionó que quien conducía perdiera el control del carro y terminara cayendo al cauce del río Bogotá. En medio de los hechos un celador del matadero de donde salió el vehículo accionó su arma en reacción al ataque, pero los sicarios le hicieron frente y terminaron asesinándolo a balazos.
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Los hechos
Sucedió a las 7:50 de la noche de este jueves. El reporte que recibieron las autoridades daba cuenta de que habían una persona lesionada a la altura del matadero Los Cristales, en la vereda San Francisco. A la hora referida, tras terminar su jornada, el comerciante asesinado, identificado como Carlos Julio Suret Sánchez, salió del lugar en compañía de su hermano y su cuñada. Suret Sánchez iba de copiloto y su hermano conducía. Cuando se disponían a salir del lugar rumbo a su casa, una moto irrumpió en la escena y entonces todo fue violencia y confusión.
Cuando el celador del lugar se encontraba dándole salida al carro, la moto en la que iban el pistolero y su secuaz se les atravesó y fue entonces cuando empezó el intercambio de disparos. En una valerosa acción, el joven celador de 24 años, quien fue identificado como Andrés Felipe Cumaco, sacó su arma de dotación para intentar evitar una tragedia. Pero pasó lo contrario.
Los sicarios no dudaron en dispararle para tener el camino libre y atentar contra el comerciante. Y así fue, Andrés Felipe recibió un disparo en el costado izquierdo de su espalda baja. Cuando los uniformados llegaron al lugar el joven estaba tendido en vía pública y ya no presentaba signos vitales.
Mientras el crimen de Andrés Felipe se llevaba a cabo, el vehículo conducido por Suret Sánchez arrancó a toda velocidad intentando huir de sus verdugos. En medio de la estrepitosa huida, que duró apenas unos minutos, los sicarios se les fueron detrás y la emprendieron a tiros contra el carro, hecho que derivó en que el conductor perdiera el control del carro y terminara cayendo a las aguas del río Bogotá.
El comerciante falleció a causa de las heridas de bala que sufrió durante la persecución. Sus acompañantes fueron rescatados del cauce y se recuperan de las lesiones menores que sufrieron.
Las razones que llevaron a actuar a los sicarios aún se desconocen. Las primeras versiones hablaban de un probable intento de hurto pero por las circunstancias del hecho, en la que no se presentaron exigencias económicas o materiales por parte de los atacantes, las autoridades no descartan que se trate de un hecho sicarial.
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