Un sujeto le quitó la vida a su esposa y luego se autolesionó al interior de un apartamento en el sector de San Mateo, en el municipio de Soacha. Esta es la aberrante historia:
Cuando la puerta del apartamento 302 se abrió, los oficiales que llegaron a atender un requerimiento quedaron estupefactos. Dentro de la vivienda había manchas de sangre y se encontraba una pareja tendida en el suelo con lago hemático a su alrededor.
A pocos metros de ambos se encontraba un cuchillo con manchas de sangre, el arma que minutos antes había usado Jorge Enrique Pinzón Velandia para asesinar a su esposa, Flor María Hernández Suárez, y posteriormente intentar ponerle fin a su propia existencia.
El atroz crimen se registró la mañana del lunes delante de la hija que tenía la pareja, una menor de 14 años. Al interior del apartamento también estaba una joven allegada a la familia, quien llena de temor les relató a las autoridades lo ocurrido.
Doloroso feminicidio…
Eran las 9 de la mañana cuando la tragedia tocó a la puerta de una familia en el sector de San Mateo (Soacha), en el conjunto residencial Cerezos, ubicado en la Carrera 1 con Calle 36.
Aunque no se sabe con claridad qué ocurrió, los residentes del mismo edificio aseguran que dentro del apartamento se escuchó una fuerte discusión a eso de las 8:00 a. m. entre Flor María y su esposo Jorge Enrique, quien se convertiría en su peor verdugo.
La discusión se habría dado porque, presuntamente, Flor se habría cansado de la actitud de su pareja, por lo que le había pedido que buscara ayuda profesional, a lo que el hombre de 52 años se negó.
En ese momento, al parecer, el sujeto habría tomado un cuchillo de la cocina y con total frialdad le arrebató la vida a la mujer que decía amar, propinándole múltiples heridas en el rostro y el abdomen.
Los gritos de la mujer de 49 años pidiendo ayuda alertaron a los vecinos, quienes llamaron a las autoridades para reportarles lo que estaba ocurriendo al interior del apartamento.
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“La pelea fue muy fuerte y ella comenzó a gritar pidiendo ayuda. Las discusiones entre ellos eran constantes, pero la de esta vez se escuchaba peor, por eso optamos por pedir ayuda. Lastimosamente cuando llegó la Policía ya era demasiado tarde”, relató una vecina.
En el momento en que las autoridades ingresaron al predio, Flor ya se encontraba sin signos vitales, mientras que Jorge Eduardo, a pesar de tener una herida en el cuello, estaba consciente.
De inmediato, procedieron a acordonar la vivienda, mientras que el sujeto fue trasladado a un centro asistencial del vecino municipio, en donde será dado de alta en las próximas horas y saldrá directo a un centro de reclusión para responder por el feminicidio de su propia esposa.
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