Tal vez un grito de dolor se oyó por toda la montaña cuando los peritos forenses sacaron uno de los cuerpos de los jóvenes que, misteriosamente, fueron hallados sin vida dentro de una humilde casita de ladrillo. ‘Empijamados’ con sus uniformes blancos, las unidades de la Policía Judicial realizaron las inspecciones técnicas en la invasión conocida como El Triángulo, en zona rural de Ciudad Bolívar, que ni siquiera tiene dirección. Había un público expectante y aterrado con el crimen de estos dos jóvenes.
El misterio comenzó a las 8:30 de la mañana de ayer. Nadie imaginaría que el día soleado se tornaría gris cuando un allegado de uno de los jóvenes se aproximó a la vivienda para ubicar a su familiar. La puerta metálica gris oscura estaba semiabierta. Sin dudarlo, el testigo la forzó al no obtener respuesta y lo que halló fue una aterradora imagen: en el suelo los cuerpos desgonzados de un joven colombiano de aproximadamente 25 años de edad y el de un venezolano de unos 33, cada uno con un balazo en la cabeza. Las inspecciones dieron inicio.
Diligencias de inspección
Sobre las 10 de la mañana de ayer, el hermano y otros familiares del colombiano víctima no dejaban de llorar mientras la Sijín realizaba la inspección dentro de la casita de un solo nivel. La tardanza había sido por la lejanía del lugar, al cual solo se puede llegar por la destapada vía Quiba. Este muchacho fue identificado preliminarmente como David Fernando Reyes. El venezolano se llamaba Kelvis Eduardo Mijares Reinaldo. Se desconoce si vivían en el mismo inmueble, lo claro para los investigadores es que tuvieron que ser asesinados la noche anterior.
La pequeña vivienda tiene dos entradas: una del frente que da al pastizal y otra al costado derecho con un portón para entrada de vehículos. Los investigadores ingresaron por el frente y notaron que el segundo piso estaba a medias construido. Detalle que sería materia de investigación más adelante, ya que todo este barrio tiene una particularidad: casi todos los lotes se encuentran en proceso de construcción. Pero aún quedaba la duda de por qué los mataron, y ante esta incógnita, los mismos vecinos y familiares declararon ante las autoridades.
Hipótesis…
“Dentro de las zonas que tenemos priorizadas por homicidios, esta no es una de ellas. De hecho por estos lados no teníamos reporte de hechos violentos y tampoco de presencia de grupos armados, por lo que hemos descartado que se trate de un ajuste por temas de microtráfico. Las labores de vecindario nos arrojaron otra hipótesis relacionada con las construcciones del sector”, habló ayer a Q’HUBO un uniformado durante las pesquisas correspondientes.
Una de las teorías que se mueven en la invasión y que todavía no están confirmadas, hablan de una posible retaliación en contra de Reyes y Mijares. Así lo declara el reporte preliminar del doble crimen. Al parecer, uno de los familiares de Reyes declaró haber conocido de amenazas en contra del joven por parte de un vecino del sector que tiene una tienda de menesteres, aspecto que ya está siendo revisado por los investigadores y la policía.
Pasado el medio día sacaron los cuerpos. Una multitud se encontraba en el borde del pastizal elevado observando cómo los peritos envolvían en bolsas de papel las manos de los fallecidos.
Cuando sacaron a Reyes un grito de dolor deslumbró la invasión, seguido de llanto. Al retirar a Mijares nadie lloró. Su familia estaba siendo contactada al cierre de esta edición, a la vez que la policía continuaba el proceso de esclarecimiento de este dramático y espantoso doble crimen.
Elija a Q’HUBO Bogotá como su fuente de información preferida en Google Noticias aquí
¿Qué tal le pareció este contenido?
¡Haga clic en una estrella para puntuar!
Promedio de puntuación 5 / 5. Recuento de votos: 1
Hasta ahora, ¡no hay votos!. Sea el primero en puntuar este contenido.