“Lo de mi hijo no fue un ataque en medio de un intento de hurto, lo de mi hijo fue un intento de homicidio por querer robarlo, eso fue lo que pasó. El niño llevaba un taladro, que es una de las herramientas con las que yo trabajo, y cuando iba caminando hacia la casa le salieron tres desgraciados; y como el niño no se dejó robar, le pegaron siete puñaladas. Si no es por la persona que lo recogió y lo llevó a la clínica estuviéramos contando otra historia. ¡El niño se pudo haber desangrado!”, le contó a Q’HUBO el padre del adolescente de 14 años que fue herido de manera aleve por tres sujetos, quienes intentaron robarle un taladro y un celular. Le contamos la infame historia.

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Los hechos…

Sucedió el pasado sábado 18 de febrero en la localidad de San Cristóbal, exactamente en el sector de Altos del Poblado.

“Ese día mi hijo me estaba acompañando a una casa cercana al lugar donde lo atacaron, porque me salió un trabajo. Estando en esas me entró otra llamada para otro trabajo por ahí cerca, él me dijo que mejor se iba para la casa y le pedí el favor de que me llevara el taladro, me dijo que sí, nos despedimos y quedamos de vernos al ratico en la casa. 20 minutos después me llamaron a decirme que estaba en el hospital porque lo habían apuñalado”, nos contó ayer el padre del menor momentos después de realizar una diligencia relacionada con el ataque.

Cuando el muchacho agredido iba caminando por la Carrera 10A Este con Calle 40 Sur tres tipos le salieron al paso. Todo sucedió en cuestión de segundos: una cámara de seguridad captó el momento exacto en que los pillos se le fueron encima al menor, quien intentó a toda costa evitar el robo.

En medio de la confrontación los sujetos, al ver que su víctima no accedió a sus pretensiones, a modo de represalia lo atacaron con las mismas armas que usaron para amenazarlo, y cuando el joven cayó sobre el pavimento intentando zafarse del crimen, los tres victimarios huyeron en diferentes direcciones.

“Luego de que lo dejaron malherido en plena calle, le pasaron varios carros por el lado y ninguno lo auxilió. Por fin un señor que iba en su carro, que para mí es un ángel, lo auxilió, llamó a las autoridades y luego lo llevó al Hospital de La Victoria”, agregó el papá.
A su llegada al centro asistencial, los médicos le dieron aviso al padre mientras atendían las heridas. Una vez el equipo médico logró estabilizarlo, decidieron que lo más prudente era trasladar al joven al Hospital Santa Clara, donde podrían realizarle procedimientos específicos de acuerdo con el diagnóstico.

“Tenía varias puñaladas, al menos siete: una en el pecho cerca al corazón, varias en la espalda, otra en un hombro y el resto las recibió en los brazos, pues intentó protegerse de los ataques de los tres tipos. Es increíble lo poco que vale la vida en estos tiempos, estos tipos además de aprovecharse en manada de un pelado, estuvieron a nada de asesinarlo por un insignificante taladro, que no vale más de 50.000 pesos, porque es uno que yo uso y que compré de segunda”, aseveró el padre, evidenciando en su voz la impotencia que sintió.

Tras dos días hospitalizado, la víctima fue dada de alta y ahora se recupera en su casa del intento de homicidio del cual fue víctima. La denuncia ya está en manos de las autoridades, quienes se encuentran rastreando la ruta de escape que usaron los cobardes luego de atentar contra la vida del muchacho.

“Necesitamos más solidaridad, más comunicación y menos individualidad entre los vecinos. No podemos esperar a que nos pase a nosotros mismos para entender la gravedad y el dolor que este tipo de cosas causan. Le pido a cualquier persona que sepa algo de lo que le pasó a mi hijo, así sea una pista lejana, que por favor se lo hagan saber a los policías de la estación de San Cristóbal, porque las personas que hicieron esto mañana podrían atacar a cualquier otra persona. Ya está visto que no les importa ni siquiera que se trate de un menor de edad”, con este llamado a la solidaridad finalizó su testimonio el padre del adolescente agredido.

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