Cada día son más las personas que les gusta someterse a tratamientos de belleza, lo cual no está nada mal, puesto que preocuparse por uno mismo y querer lucir mejor, hace parte de las decisiones que cada persona toma. Tristemente hay quienes no dan con buenas manos para hacerse algún procedimiento y terminan con resultados nefastos como el de una mujer en Estados Unidos.
Esto le sucedió a Crystal Weinstock, una mujer que decidió acudir a hacerse un procedimiento para las cejas llamado microblading, y el cual consta en rellenar las cejas y darles una mejor apariencia, con un efecto natural de pelo a pelo con tatuaje semipermanente.
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La mujer de 37 años, que vive en Texas (Estados Unidos) y es madre, decidió hacerse este tratamiento para poderse ahorrar tiempo maquillándose. Crystal acudió a un sitio llamado Kai Brow bar, que le cobró por adelantado cerca de 1 millón 200 mil pesos.
Todo para la mujer estaba bien en ese momento, pues es usual que algunos sitios hagan el cobro por adelantado, lo malo, y como lo relató Crystal, fue el desastroso resultado que obtuvo con el tratamiento.
Según contó la mujer en el video que compartió en Tik Tok, asistió a la primera sesión en noviembre del año pasado, pero debido a que sangró mucho el pigmento no se adhirió bien; entonces algunas semanas después regresó para un retoque, con el cual todo fue mejor.
Debido a que el pigmento no duró mucho, la persona que se lo hizo le dijo que había investigado y existía una técnica llamada nanopigmentación que le podía servir para su tipo de piel.
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Confiando en que estaba en las mejores manos, Crystal aceptó el nuevo procedimiento. Luego de una sesión de varias horas, la mujer le dijo que no se fuera asustar porque las cejas le habían quedado muy gruesas y que debía pedir un removedor para arreglarlas.
Asustada al verse al espejo, la supuesta profesional le dijo que cuando bajara la inflamación todo estaría mejor. Crystal se fue a su casa creyendo lo que le había dicho, pero a la mañana siguiente, cuando su hija fue a despertarla y gritó al verla, entendió que nada había mejorado.
Al descubrir que había sido uno de los peores procedimientos que se han visto en microblading, decidió contar su historia en las redes sociales, donde a pesar de haber encontrado burlas, también encontró el apoyo de otras personas que se unieron para recoger fondos en Gonfundme, con el fin de ayudarla para que pudiera corregir el desastre que le hicieron.
Finalmente se supo que Crystal viajó a los Ángeles para poder someterse a un tratamiento para corregir sus cejas, este le llevará un año y varias sesiones.
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