Les contamos por qué es tan importante lavar las brochas y cómo debe hacerlo.
Cada vez las mujeres son más conscientes del cuidado de la piel y adaptan rutinas con limpiezas faciales, cremas diurnas y nocturnas, visitas al dermatólogo y hasta invierten en cosméticos de la mejor calidad, pero en todos esos pasos hay uno que quizá puedan estar obviando y del que depende mucho no solo el resultado del maquillaje sino también el aspecto lozano del rostro: la asepsia de las brochas.
Por eso, acá les contamos cómo lo debería hacer y, principalmente, por qué es tan importante que no omita este paso en su rutina del cuidado de la piel.
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¿Por qué es importante lavarlas?
Las brochas o esponjas que utilizamos a la hora de maquillar el rostro, para aplicar base, sombras, iluminadores, rubores y hasta labiales, son elementos esenciales para el resultado de un buen maquillaje, pero también son objetos propensos a alojar impurezas. Y es que el pelo del que están hechas siempre
acumula residuos de los productos cosméticos y con eso viene la suciedad y las bacterias.
¿Qué puede pasar? Lo más delicado es que si esas bacterias están en contacto con una zona tan delicada como lo es la piel del rostro, pueden favorecer brotes alérgicos, propagar el acné o causar picazón e irritación. Incluso, por eso es fundamental que esos elementos sean de uso personal.
Además, unas brochas sucias no harán un maquillaje prolijo y es que, por ejemplo, la grasa que van acumulando hará que los productos no queden con el mismo efecto.
Pero si esos motivos no son suficientes, el tercero es que no lavar las brochas con cierta frecuencia hará que se deterioren mucho más rápido.
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¿Cómo lavarlas?
- Lo básico es escoger el jabón con el que las va a lavar, que debe ser uno de PH neutro para que las cerdas no se vayan a endurecer. Por ejemplo, puede usar un shampoo de bebé.
- El lavado es solo con agua y con jabón, pero el agua debe ser tibia para cuidar las cerdas.
- Ponga una pequeña cantidad de jabón en la palma de la mano y frote la brocha, haciendo
suaves movimientos circulares. Luego, enjuague para retirar el producto y repita unas tres veces o hasta que no salga más producto cosmético. - Los pinceles más pequeños, como por ejemplo los que se utilizan para hacer el delineado de ojos, podrían desinfectarse antes del lavado, con un poquito de alcohol, lo que
previene infecciones como herpes o conjuntivitis. - Un tip extra, cuando no tenga mucho tiempo puede utilizar una servilleta de cocina, aplicarle un poco el producto con el que se desmaquilla y frotar la brocha para eliminar el exceso de cosmético.
- El lavado de brochas se debe hacer cada 15 días.
¿Cómo secarlas?
- Para retirar el exceso de agua, se recomienda frotar las brochas en un papel o servilleta de cocina.
- No las ponga húmedas donde habitualmente las guarda paradas porque las puede dañar, ya que la humedad podría filtrarse bajo el pegamento del mango y la parte metálica se puede oxidar.
- Lo ideal es ponerlas a secar a temperatura ambiente, acostadas (de forma horizontal). Si puede utilizar una mesa y dejar las cerdas al aire, mucho mejor porque así evitará que los pelos tomen una forma plana de secarse.
Redacción: WENDY RESTREPO GUZMÁN
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