Un aparente dolor de espalda puede ser la alerta sobre una enfermedad letal. No se descuide, hágase los exámenes que deba hacer, porque mientras más temprano advierta tratamiento más posibilidades de luchar contra cualquier padecimiento tiene.
Una de esas enfermedades silenciosas es el cáncer de pulmón; cuando se quiere detectar ya se ha manifestado. Luego, se siente hasta en la respiración.
Cuando los rayos X muestran sombras en el área bronquial algo anda mal porque esta enfermedad crónica se forma en los tejidos de los pulmones, casi siempre en las células que recubren los conductos que llevan el aire.
Lejos del cáncer de próstata y otros muy temidos, este es la principal causa de muerte entre hombres y mujeres. Ah, y no es un tema solo de fumadores, porque a veces el oficio que usted pudiera desempeñar, en zonas de alta contaminación ambiental, así como de radiación, puede acelerar un proceso del que pudiera ser ‘heredero’ sin saberlo.
Documentos científicos analizados y editados por la Biblioteca Nacional de Medicina precisan que los fumadores son altamente propensos a adquirirlo, pero no es un tema ‘exclusivo’ de quienes tienen el vicio.
En el mismo rango están los llamados fumadores pasivos, es decir aquellos quienes están cerca de donde hay un fumador empedernido, así como los antecedentes familiares.
Se suma a estos fenómenos quienes laboran en zonas de alta contaminación, lo radiólogos, y quienes trabajan con materiales radiactivos.
*Tomado de la Biblioteca Nacional de Medicina/MedlinePlus
¿Qué es?
Como ya se dijo es una enfermedad crónica que se manifiesta en los pulmones de dos maneras: con células pequeñas y no pequeñas. Crecen de manera diferente y se tratan de manera diferente. El segundo es el más común.
Síntomas de alerta
Aunque es silencioso, no causa signo o síntoma, se puede manifestar con: dolor en el pecho, tos persistente, dificultad para respirar, sibilancias, sangre en el esputo (flema), ronquera, pérdida de apetito y hasta pérdida de peso sin causa.
Hay formas de prevenir, pero…
Deje de fumar y si no fuma, no empiece. Disminuya la exposición a sustancias peligrosas en el trabajo, así como al radón.
Las pruebas de radón pueden mostrar si su hogar tiene altos niveles de este gas. Puede comprar un kit de prueba usted mismo o contratar a un profesional.
