Luego de siete días hospitalizado en Qatar, Javier Hernández reapareció ante las cámaras de Gol Caracol. Habló de su dolencia.
El comentarista deportivo había sido internado por cuenta de unos cálculos en la vesícula que lo atacaron al llegar a ese país para cubrir el Mundial, y su salud preocupó a sus colegas y seguidores.
Este viernes, Bonnet habló para la revista Semana y contó que sus dolencias comenzaron con un “cólico el berraco” que lo obligó a ir a una clínica. En este centro le mandaron medicamentos, pero estos no eran los indicados y su afección se agravó más.
Todo se agravó debido a que al principio pensaban que se trataba de una gastritis, pero cuando lo trasladaron al hospital turco Turkish Hospitality y le practicaron más exámenes, le encontraron que tenía los cálculos.
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Y aunque pensaron en operarlo, finalmente los médicos prefirieron que dicho procedimiento se lo haga cuando llegue a Colombia, y por ahora lo sometieron a tratamiento.
Muy difícil porque ya empiezan a sentir un poco una impotencia, porque no tienen fuerza, porque vas al baño y no podés orinar, te duele orinar porque hay una infección, que además inflama el hígado. Entonces estábamos entre la operación aquí y el tratamiento, se descarta la operación para que se haga en Colombia”, dijo Javier.
Por ahora contó que solo puede comer caldos, pollo desmenuzado, frutas, mucha agua y nada que obligue al estómago a hacer un gran esfuerzo.
Contó además que recibió muchos mensajes de apoyo y aliento mientras estuvo hospitalizado, entre ellos, llamadas de la mamá de Falcao y del profesor Luis Fernando Montoya.
“Hay mucha gente a la que no le he podido responder, pero hay unas personas muy especiales, muy especiales, fuera de la familia porque la familia lógicamente hace parte de la preocupación por el estado de uno, pero me he encontrado con gente que ni siquiera conozco que me manda unos mensajes bellísimos, me he encontrado con gente maravillosa. Por ejemplo, hubo un momento de crisis en el que yo ya estaba para tirar la toalla, le confieso que lloré, esa noche lloré escuchando a la mamá de Falcao García que me tuvo 20 minutos en el teléfono. Entonces esa conversación con la mamá de Falcao fue fascinante, después hay una familia que yo aprecio mucho, Manuel y Betty que son personas muy devotas, también estuve con ellos conectados en oración”.
Javier manifestó que el tratamiento recibido es para poder terminar el cubrimiento del Mundial y después deberá llegar a Bogotá para intervenirse quirúrgicamente.
Redacción: Q’HUBO Cali
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