En medio de lo que ha sido catalogado como un fallo judicial histórico, la Corte Suprema de Justicia decidió otorgar en las últimas horas la pensión de sobrevivientes a una pareja poliamorosa, conformada por tres hombres en Medellín. Así como lo lee.
Un nuevo tipo de familia denominada como poliamorosa (en el cual dos o más hombres o mujeres conviven en la misma casa a la vez) ha sido reconocida por la Corte y, por lo tanto, tendrán los mismos derechos que otro tipo de familias, entre ellos recibir la pensión de sobreviviente.
El fallo se produjo gracias a una demanda que adelantaron Manuel Bermúdez, Alejandro Rodríguez y Víctor Prada, quienes reclamaron frente a los tribunales el derecho de pensión de sobreviviente tras el fallecimiento en 2014 de un miembro de la relación.
Hablamos con Manuel, quien nos contó la historia de este triunfo histórico.
Reconocimiento de las familias poliamorosas
“No es por la pensión, el problema no es el dinero, es porque somos una familia como cualquier otra y merecemos ser reconocidos”, nos contó Bermúdez sobre las razones que lo motivaron a llevar esta demanda a cabo.
Y es que precisamente esta fue la victoria que obtuvo Bermúdez en los tribunales, ya que gracias a su requerimiento ante la justicia logró que la Corte reconociera a una familia poliamorosa como una unión valida ante la ley.
¿Qué cambia de ahora en adelante?
Según el abogado Jimmy Jiménez, abogado especialista en Derecho de Familia, no hay ningún cambio en el proceso de solicitar la pensión de sobreviviente salvo que, por el reconocimiento que hizo la Corte de las familias poliamorosas, otros miembros estén sosteniendo una relación semejante, y que además lo hayan hecho a lo largo del cinco años, solo así podrán solicitar frente a un juez que también se les reconozca este derecho.
Este fallo histórico tiene una gran importancia porque, según Jiménez, es la primera vez que se da un caso semejante al de la relación poliamorsa y su solicitud del derecho a la pensión de sobreviviente.
Luego de su victoria, Manuel nos contó que también le gustaría que los derechos de las parejas poliamorosas puedan ser reconocidos en ámbitos como el acceso al sistema de salud o los créditos de vivienda
Esta opinión la comparte el experto que consultamos, pues de acuerdo con él, “el Congreso está en mora de legislar (crear leyes) en este tipo de materias tan importantes”.
La lucha por la pensión de su pareja
Esnéider Zabala (foto) falleció en el año 2014, dejando mucho dolor con su partida. Sin embargo, en medio de su duelo Manuel decidió iniciar acciones legales para acceder al derecho de la pensión de sobreviviente, con el cual la pareja, hijos o padres del difunto tienen derecho a recibir la pensión de su familiar fallecido, siempre y cuando cumplan algunos requisitos.
Bermúdez consideró que los reunía, por lo cual interpuso una demanda que le fue fallada recientemente a su favor por la Corte Suprema de Justicia. En dicho fallo se le ordena al fondo de pensiones al que estuvo afiliado Zabala que transfiera el dinero de la pensión temporal (hasta por 20 años) a las parejas del difunto.
Una historia de amor que rompió los esquemas
Manuel Bermúdez ha estado involucrado en los sucesos históricos más importantes, en cuanto a relaciones heterodoxas se refiere. Por ejemplo, él y Alejandro Rodríguez fueron la primera pareja abiertamente homosexual en casarse por lo legal en Colombia durante el año 2000. En el transcurso de su unión, como suele pasar en la mayoría de las relaciones, Alejandro se enamoró de otro hombre, Esnéider Zabala, integrante del coro de una universidad.
En vez de ocultarlo, Alejandro decidió integrar a Esnéider a la relación bajo el consentimiento de Manuel, conformándose así una trieja o, en palabras más simples, una relación poliamorosa
conformada por tres personas. A su vez, los tres comparten la casa y hasta la cama. Algo así como un matrimonio habitual, pero de tres.
Al cabo de un tiempo, a la relación llegó uno más, Víctor Prada, un estudiante de Psicoanálisis que encajó perfectamente en la trieja y terminó por completar la que ahora sería una relación de cuatro.
A raíz de la llegada de Víctor, todo era felicidad y amor, hasta que a Esnéider le descubrieron cáncer de estómago, una enfermedad terminal que le arrebató la vida en el año 2014.
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