El voráz incendio solo dejó cenizas de tres locales que eran el sustento de más de 8 familias.

En medio de los escombros que dejó el voraz incendio que se presentó la noche del lunes festivo en cuatro locales de San Victorino, Marcela Caballero, junto a su familia y amigos, contaron el drama que están padeciendo, pues las pérdidas son millonarias y han sido años de trabajo los que quedaron reducidos a cenizas.
“Eso ocurrió como entre las 10:30 y 11 de la noche. Nosotros ya nos habíamos ido y como en el letrero del local aparecía el número de nosotros, un celador nos llamó y nos dijo que el local se había prendido. Los de nosotros son dos locales y hay otros dos que resultaron afectados. Llevamos aquí 12 años, es un trabajo que hemos levantado durante años”, contó con la mirada entristecida Marcela, una de las afectadas de esta tragedia.

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Millonarias pérdidas
Cuentan que la noche de este lunes festivo las llamas consumieron en pocos minutos los cuatro locales en la Calle 11 con Carrera 12, en el centro de Bogotá, a pocos metros de la Parque de La Mariposa. Ante la emergencia, los Bomberos fueron alertados y al poco tiempo llegaron más de 40 uniformados para atender la situación.
Ante la mirada de los vecinos, las llamas que iniciaron en uno de los locales de venta de juguetes se expandieron rápidamente por los demás locales, arrasando con todo a su paso.
“Tuvimos la necesidad de activar seis vehículos del cuerpo de bomberos, con 40 unidades”, señaló el teniente Ciprián Bohórquez, de la estación de Bomberos de Chapinero.
Los uniformados tuvieron que utilizar máquinas para romper las rejas y poder acceder a los locales y así poder apagar las llamas. En medio de la tragedia, un oficial se alcanzó a cortar una mano, por lo que tuvo que ser trasladado a un centro asistencial para recibir los primeros auxilios.
El terrible suceso se prolongó por varias horas y, lastimosamente cuando las llamas cedieron, las pérdidas materiales alcanzaban los mil millones de pesos, según contó Marcela.

“Son más de ocho familias las que estamos damnificadas, no quedó nada. Entre mercancía y enseres se superan más de los mil millones. Aquí uno de estos es tipo cacharrería, manejamos todas las temporadas, juguetería, disfraces y piñatería, entre otros”, relató Marcela.
Entre lágrimas y con la mirada perdida entre los escombros y las cenizas de este lugar, Marcela pidió ayuda para que los que trabajan allí puedan levantar nuevamente sus negocios.
“No estamos pidiendo necesariamente ayuda económica, pues nuestros proveedores no creo que nos desamparen, nos darán alguna espera. Nosotros teníamos aquí la bodega también, nos quedamos sin nada, pero estamos metiéndole el pecho a la situación para poder salir adelante. Llegó la pandemia y a nosotros nos afectó demasiado, con sacrificio lo superamos, por eso no queremos que todo quede en cenizas. Lo que nos gustaría es que con ayuda del Estado, de la comunidad o de grandes empresas, conseguir materiales para nosotros poder levantarnos nuevamente”, expresó la mujer con su voz entrecortada.

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De acuerdo con Marcela, los bomberos les indicaron que dentro de las hipótesis que se manejan es que el incendio pudo iniciarse por la explosión de la batería de unas patinetas eléctricas que se encontraban allí, pero todo hace parte de la investigación.
“Se llevaron las patinetas y nos dijeron que en el transcurso de la semana nos llamaban si tenían información de cómo se habían iniciado las llamas. Por ahora, no se sabe dónde se originó el incendio. Por ahora, necesitamos una mano amiga para poder levantarnos de esta situación”, dijo Caballero.
Para las personas que deseen brindarles una ayuda económica o material para estas familias damnificadas, que vieron el fruto de 12 años reducidos a cenizas, pueden ponerse en contacto con Marcela al 322 3927692.

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