En el barrio Unir, de la localidad de Engativá, la celebración del Día de la Madre se desarrollaba con normalidad. Las familias del barrio se dieron cita en sus casas o en restaurantes para homenajear a sus progenitoras, mientras que en las calles los locales comerciales de ropa, comidas y expendio de licores no daban abasto.
Cuando la mayoría de residentes del barrio ya se encontraban prestos a descansar para empezar la rutina de trabajo del lunes, hacia las 11 de la noche la que venía siendo una tranquila noche de festejo se convirtió en la tragedia de una familia de la zona.
Los hechos…
Hacia las 11 de la noche se empezaron a escuchar gritos e insultos en la calle. Se había formado una rencilla que, según testigos, involucraba a dos familias del sector. Tras los insultos, empujones y amenazas de parte y parte, rápidamente los involucrados pasaron de las palabras a las vías de hecho: el brillo del metal de los puñales que ambos bandos emplearon para intimidar y herir a sus contrincantes resaltó entre la oscuridad de la intersección de la Carrera 121 con 76A.
En medio de esa riña, Daniel Rueda Tejeiro, un joven de 25 años aproximadamente, resultó herido. Tras herir al joven, los agresores se fueron del lugar y en medio del alboroto y la confusión, la comunidad y la familia del herido acudió en su ayuda.
A los pocos minutos del momento en que al joven le propinaron la herida con arma blanca, un carro apareció en el lugar para seguir con la siniestra escena que acababan de iniciar. El joven que yacía malherido en manos de sus familiares y amigos que intentaban prestarle los primeros auxilios, fue víctima de la saña de sus verdugos: tras el primer ataque, del carro que acababa de llegar, entre la algarabía de vecinos y curiosos, les dispararon varias veces: “fue una balacera horrible, yo escuché pero no salí ni a la ventana, me dio mucho miedo”, le contó ayer a Q’HUBO una vecina.
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De ese último ataque resultó herido nuevamente (pero con mucha más gravedad) Daniel Rueda Tejeiro, quien esta vez fue impactado de bala en la región abdominal. Mientras que su primo, Nicolás Rueda, quien intentaba auxiliarlo, recibió dos impactos y yacía malherido al lado de Daniel.
Tras el último ataque, la policía llegó al lugar y los heridos fueron trasladados al hospital de Engativá. Daniel Rueda Tejeiro falleció en el hospital y su primo, Nicolás Rueda, fue ingresado a cirugía.
Al cierre de esta edición se desconocía su estado de salud tras la intervención.
Las autoridades ya tienen identificado el vehículo involucrado y las placas del mismo. Las cámaras del sector son pieza clave en la investigación.
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