La víctima del crimen fue baleado en el barrio San José, de Madrid (Cundinamarca).
A pocos minutos de la medianoche de este miércoles, autoridades policiales del municipio de Madrid (Cundinamarca) recibieron una alerta proveniente de un centro médico local que daba cuenta del ingreso de un hombre de 23 años, minutos después de que fuera salvajemente atacado en una calle del barrio San José.
El violento hecho tuvo lugar en una calle del barrio en mención cerca de las 10 de la noche. De acuerdo con las autoridades locales, el joven víctima del atentado, identificado como Jhon Castro, fue interceptado por su agresor mientras iba caminando y una vez se cruzaron, el agresor procedió a dispararle indiscriminadamente con un arma traumática.
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Cinco tiros dieron contra la humanidad de Jhon, dos en la cabeza, dos en el hombro y uno en su brazo izquierdo. El herido fue trasladado oportunamente e ingresado de urgencia al Hospital Santa Matilde, en donde el equipo médico lo ingresó de inmediato y logró estabilizarlo pese al desolador diagnóstico.
Sorprendentemente la víctima, pese a la brutalidad del ataque, fue estabilizada y se recupera satisfactoriamente en el centro médico. De las razones del intento de homicidio aún no hay claridad; sin embargo, las autoridades ya tendrían identificado al sujeto responsable y se espera que en las próximas horas logren dar con el paradero del sujeto.
Joven de 29 años, la víctima del sicariato en un bar de Fusagasugá
La noche de este jueves se presentó un nuevo hecho sicarial que enluta al municipio de Fusagasugá, en Cundinamarca. Sicarios a bordo de una motocicleta llegaron hasta un establecimiento comercial ubicado en inmediaciones del cementerio municipal y luego de ubicar al joven blanco de su ataque, se acercaron al establecimiento, uno de ellos se bajó y tras un fugaz intercambio de palabras y un conato de riña, disparó a quemarropa.
La víctima alcanzó a ser trasladada a un centro médico, pero falleció a raíz del mortal ataque. Al cierre de esta edición la identidad de la víctima permanecía bajo reserva de las autoridades.
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Sicariato en Fusagasugá
A las 9:15 de la noche del miércoles, las autoridades locales recibieron una alerta ciudadana que daba cuenta de una riña en proceso en el barrio Galán, cerca al cementerio municipal. Cuando llegaron al sitio con el fin de atender la riña, se encontraron con un grupo de personas aglomeradas frente a la dirección que les habían indicado.
En el suelo yacía malherido un joven de unos 29 años que acababa de ser baleado por un sujeto que ingresó al establecimiento comercial donde la víctima estaba departiendo y una vez la ubicó, sacó un arma de fuego que llevaba al cinto, apuntó y sin importarle la cantidad de testigos que habían al rededor, la emprendió a disparos contra el hoy fallecido.
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El alboroto que se formó una vez sonaron los disparos fue aprovechado por el sicario para escabullirse en medio de la confusión y llegar hasta la moto en la que su cómplice lo esperaba presto a emprender la huida, mientras los testigos le daban aviso a la Policía y a los organismos de emergencia.
En ese vaivén de gente, a los pocos minutos llegaron las autoridades. Luego de verificar que la persona herida aún contaba con signos vitales y ante la falta de una ambulancia, el hombre fue trasladado en un carro particular hasta un centro médico en el cual, pese a el esfuerzo del equipo médico, falleció. Fue poco lo que pudieron hacer ante los estragos causados por los proyectiles.
Las razones que generaron el sicariato aún permanecen ocultas. Las autoridades están estableciendo las rutas de escape que usaron los asesinos para dar con su paradero. Las cámaras de seguridad de la zona son claves, además de los testimonios de varios testigos presenciales que tuvieron que vivir la amarga experiencia de presenciar un homicidio a pocos metros de distancia.
Se sospecha, por la forma en que se dio el crimen, que puede obedecer a ajustes de cuentas entre bandas o una venganza por líos del pasado en los que la víctima había estado involucrada.
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