A menos de 24 horas de que un recluso de la cárcel La Picota muriera luego de ser atacado con arma blanca al interior del penal (crimen registrado en nuestra edición de ayer), en las últimas horas se conoció que en la estación de Policía de la localidad de La Candelaria, en la mañana de este sábado, otro recluso falleció en circunstancias similares. El sujeto privado de la libertad falleció en el Hospital Santa Clara, luego de recibir una grave herida causada con un arma cortopunzante. La víctima estaba detenida por el delito de acceso carnal violento.
Crimen en estación de Policía…
Pese a que en un principio las autoridades aseguraron que el deceso no se debió a un hecho violento y que, por el contrario, la muerte del reo se debía a un tema médico, esta versión cambió rápidamente.
El deceso de Luis Alberto Ortiz Palomino se reportó cerca de las 6 de la mañana de este sábado. En la víspera de su muerte, la noche del viernes el ahora occiso había resultado involucrado en una aparatosa riña, en la que se enfrentó a cuchillo con otro recluso.
Los motivos de la gresca aún son materia de investigación; sin embargo, se presume que pudo obedecer a sangrientas maneras de obtener ciertos beneficios al interior del penal. El agresor se encuentra plenamente identificado.
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Ortiz Palomino resultó gravemente herido en medio de esa disputa. El hombre recibió una puñalada en la frente que lo dejó en delicado estado de salud. Luis Alberto les manifestó a los guardias de turno que no se sentía bien y que necesitaba atención médica urgente. Los uniformados lo trasladaron en un vehículo institucional hasta el Hospital Santa Clara.

El paciente fue rápidamente dado de alta. El equipo médico que lo atendió decidió que la herida en la frente no revestía gravedad y que tampoco necesitaba ser suturada, de tal manera que le dieron salida cerca de una hora después de su ingreso. Al regreso a la estación la situación no mejoró; todo lo contrario.
Durante la madrugada de este sábado el estado de salud del recluso empeoró notablemente, al punto que tuvo que se trasladado de urgencia, una vez más, al Hospital Santa Clara.
Esta vez el hombre llegó sin vida, pese al diagnóstico inicial que suponía que el ataque sufrido no repercutía ninguna amenaza contra su vida.
La investigación por lo sucedido busca determinar las causas del crimen, las personas que actuaron por acción u omisión durante la gresca y, sobre todo, determinar cómo llegaron al interior del penal las armas que los implicados usaron para agredirse mutuamente.
Ante la muerte de estas dos personas al interior de centros carcelarios en poco más de 24 horas la pregunta es: ¿qué está fallando en los protocolos de seguridad de ciertos centros de reclusión para que sigan sucediendo homicidios al interior de los mismos?
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