Q’HUBO le cuenta cuáles son los síntomas y cómo puede tratar la gripa.
Según la Organización Mundial de la Salud, la gripe, también conocida como influenza, es una enfermedad respiratoria contagiosa que infecta la nariz, la garganta y los pulmones. Puede ocasionar episodios desde leves hasta graves, y a veces llega a ser mortal. Esta enfermedad viral se contagia fácilmente de persona a persona por medio de microgotas en la tos o estornudos y suele propagarse rápidamente en forma de epidemias estacionales.
Aunque la gripe es considerada una enfermedad común, es importante comprender sus características y diferenciarla de otras enfermedades.
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¿Cómo se contagia?
Luis Carlos Alvarado, médico especialista en medicina familiar de la Universidad El Bosque, explica que la gripe se contagia principalmente a través del contacto con partículas infecciosas liberadas en el aire, cuando una persona infectada tose o estornuda. Estas partículas ingresan al cuerpo a través de la inhalación o el contacto con superficies contaminadas.
Una vez el virus de la gripe entra en el organismo, se adhiere a las células de las vías respiratorias y comienza a multiplicarse, lo que lleva al desarrollo de los síntomas característicos.
Tipos de gripe
Existen tres tipos de virus gripales A, B y C. Los más importantes son el A y el B, ya que el C no provoca epidemias, sólo infecciones sin síntomas o con manifestaciones poco trascendentes. El tipo A es el responsable de la mayoría de las epidemias que se producen cada año, mientras que el B aparece en brotes localizados. El virus tipo A se divide en dos subtipos basándose en dos proteínas de la superficie del virus, hemaglutinina (H) y neuraminidasa (N).
Los subtipos más frecuentes del virus A que hoy circulan entre humanos y están incluidos en la vacuna antigripal son A (H1N1) y A (H3N2). Los virus gripales B y C tienen menos variaciones y, por lo tanto, no se dividen en subtipos.
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Los niños corren el mayor riesgo
Los niños que parecen tener el mayor riesgo de complicaciones por la gripe son aquellos con una
afección médica crónica subyacente, como enfermedad pulmonar, cardíaca o renal, un problema en el sistema inmunitario, cáncer, diabetes mellitus, algunas enfermedades de la sangre o afecciones del sistema nervioso central o muscular.
¿Qué es?
La gripe es causada por un virus de la influenza. La mayoría de personas contraen la gripe cuando inhalan gotitas en el aire provenientes de la tos o los estornudos de alguien que tenga gripe. Usted también la puede contraer si toca algo que contenga el virus y luego se toca la boca, la nariz o los ojos.
Síntomas de alerta
Fiebre, dolor muscular, escalofríos y sudoración, dolor de cabeza, tos persistente y seca, falta de aire, cansancio y debilidad, congestión o goteo nasal, dolor de garganta, dolor en los ojos, vómito y diarrea, pero esto es más común en los niños que en los adultos.
Para tener en cuenta
La gripe constituye un importante problema de salud pública. Las epidemias estacionales anuales están asociadas a una importante tasa de hospitalizaciones y mortalidad, así como a una considerable demanda de recursos en salud.
La proporción de personas afectadas durante las epidemias anuales oscila entre el 5 y el 15 por ciento en la población general y es superior en algunos segmentos poblacionales.
¿Cómo se trata?
El tratamiento de la gripe se centra en aliviar los síntomas y prevenir
complicaciones. Algunas medidas incluyen:
- Reposo e hidratación abundante.
- Evitar el consumo de tabaco y/o alcohol.
- Uso de tapabocas.
- Evitar el contacto con niños, adultos mayores y pacientes con enfermedad cardio/pulmonares.
- Lavado de manos frecuente.
- Evitar la automedicación.
- Vacunación anual contra la influenza, especialmente para personas con mayor riesgo de complicaciones, como los adultos mayores y las personas con enfermedades crónicas.
Se puede confundir con otros virus…
Resfriado común: También es una infección viral respiratoria. No obstante, suele ser más leve que la gripe y, asimismo, los síntomas suelen ser más leves.
Covid-19: Esta enfermedad comparte síntomas de la gripe, como fiebre, tos y fatiga. Es fundamental realizar una prueba diagnóstica.
Bronquitis: La bronquitis aguda también produce tos persistente y
congestión nasal.
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