Tras superar a Italia en el último por 2 a 1, España jugará la final de la Liga de las Naciones ante Croacia este domingo
España se impuso casi sobre la campana 2-1 a Italia para meterse este jueves en la final de la Liga de Naciones de la UEFA, en la que se medirá a Croacia.
La Roja se adelantó con un tanto de Yeremy Pino (minuto 3), pero Ciro Immobile igualó de penal (11), antes de que Joselu hiciera en la recta final el 2-1 (88), que permitirá a España estar en la final del domingo en Róterdam.
España volverá a luchar por el trofeo, después de haber sido subcampeona ante Francia en 2021.
“Estamos felices, contentos y con la moral por las nubes” por el billete a la final, dijo tras el partido el seleccionador español, Luis de la Fuente.
La Roja, que ya había eliminado a Italia ese año en semifinales para acceder a la final contra los franceses, empezó con intensidad, presionando arriba la salida del conjunto azzurro, lo que propició el rápido tanto español.
Pino le robó el balón a Leonardo Bonucci en la frontal para irse y marcar de tiro cruzado (3), pero Italia reaccionó rápido para hacer la igualada.
Immobile no tembló para marcar de penal (11), tras una mano en el área del central hispano-francés Robin Le Normand, que se estrenaba este jueves con la Roja tras su reciente nacionalización.
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Italia se queda sin balón
El tanto animó a los italianos que aprovecharon que España tenía una defensa muy adelantada para hacer mucho daño con balones largos a la espalda de los defensas.
Los azzurri llegaron adelantarse tras aprovechar Davide Fratessi un balón profundo superando en el mano a mano al portero Unai Simón, pero el tanto fue anulado por un ajustado fuera de juego (21).
Frente a la verticalidad italiana, la Roja buscaba el mover el balón de un lado a otro aprovechando la llegada por las bandas de los veteranos Jordi Alba y Jesús Navas, que hizo historia con este encuentro.
El lateral del Sevilla se convirtió en el jugador más veterano en disputar un partido con España superando el récord que tenía desde 1961 el portero Antoni Ramallets.
Tras pasar unos apuros iniciales, España se fue haciendo con el control del partido, frente a una selección italiana que tras el descanso prácticamente se vio privada de balón.
“Nos ha costado recuperar la pelota y sin la pelota estuvimos siempre bajo presión, por eso nos ha costado en la segunda parte”, admitió el seleccionador italiano, Roberto Mancini.
La Roja pudo adelantarse en una doble ocasión con un remate en boca de gol de Mikel Merino que despejó Donnarumma hacia Morata, que disparó a la media vuelta fuera (48).
Aparece Joselu
El delantero del Atlético fue el más buscado por sus compañeros en el frente de ataque, pero no logró encontrar el camino del gol.
Una media chilena de Rodri que se fue alto por poco (52) dio otro susto a los italianos que apenas lobgraban salir de su campo.
Los hombres de Mancini, dificultados por la intensa presión española, sólo lograban llevar peligro en contraataques aislados.
Una de estas salidas se estrelló en una gran parada de Unai Simón a disparo a bocajarro de Fratessi, que se había quedado solo ante el portero español (65).
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Fue prácticamente la única ocasión clara de Italia en una segunda parte que parecía irse a la prórroga hasta que apareció Joselu.
El delantero español, que había entrado al campo poco antes por Morata (83), remató en boca de gol un balón rebotado en un defensa tras un disparo lejano de Rodri para hacer el 2-1 definitivo (88).
El tanto dio el pase a España a la final de la Liga de Naciones, donde se medirá el domingo a Croacia, que el miércoles había ganado en la prórroga a Países Bajos 4-2.
“Tenemos la oportunidad de ganar un titulo después de tanto tiempo, hay que ir con todo”, dijo Laporte tras el partido.
Redacción AFP
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