La percepción de inseguridad en Bogotá crece a diario entre las millones de personas que habitan la capital, y que a diario sienten que enfrentarse a su cotidianidad puede resultar peligroso, pues los índices de criminalidad aumentan a la par con la paranoia generalizada que se respira en la mayoría de las 20 localidades de la ciudad.
En los últimos días, durante la semana comprendida entre el lunes 17 y el lunes 24 de julio, 6 personas fueron asesinadas en vía pública de la capital en 5 hechos violentos, uno de los cuales ocurrió en inmediaciones de Corferias y que cobró la vida de dos personas de nacionalidad extranjera. De todos estos hechos, las autoridades aún no han confirmado la captura de ningún responsable.
Ante la evidente racha de violencia que atraviesa la capital, la ciudadanía ya no aguanta más y exige soluciones acertadas que les devuelvan la tranquilidad de poder regresar sanos y salvos a su casa.
Se ofrecen recompensas, se aumenta la capacidad de respuesta institucional con aumento de vehículos, armamento y elementos de inteligencia, se han hecho esfuerzos también en materia de inteligencia, se ha cambiado la cúpula de la Policía, se ha cambiado varias veces de Secretario de Seguridad Distrital, todo esto en pro de mejorar la situación de seguridad, pero no parece ser suficiente. Los índices aumentan y los delincuentes andan por la ciudad a sus anchas.
Entonces, ¿qué hacer? Los malabares hechos hasta ahora no han sido tan efectivos como se creía. La problemática exige que se toquen varios frentes. No solo es la Policía, que de acuerdo con la alcaldesa López necesita un aumento de pie de fuerza importante, se trata también de la administración de justicia, de las cárceles atestadas donde no cabe un preso más y de la gran cantidad de casos que no se denuncian y de los cuales no se tiene registro oficial, problemática que, en parte, tiene que ver con la decaída imagen que la ciudadanía tiene de las autoridades y el sistema de justicia.
¿Qué dice la secretaría de Seguridad?
“La Policía Metropolitana de Bogotá, junto a la Fiscalía Seccional, viene adelantando una investigación
rápida frente a los últimos hechos de homicidio y de hurto presentados en la ciudad. Hemos identificado dos líneas frente a la modalidad de sicariato, una se presenta por parte de las estructuras locales como ajuste de cuentas, y la otra que tiene un origen en otras regiones del país, pero que finalmente afectan a la ciudad. No vamos a descansar hasta esclarecer estos hechos. Solicitamos el apoyo del Gobierno Nacional para que con sus capacidades diferenciales avancen rápidamente frente a estos hechos”, señaló el secretario de Seguridad de Bogotá, Óscar Gómez Heredia.
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El llamado de la alcaldesa al Presidente
Por medio de su cuenta de Twitter, la alcaldesa Claudia López se refirió a los cinco hechos que reseñamos en estas páginas. Anunció que las investigaciones se adelantan por parte de la Policía y la Fiscalía, e hizo un vehemente llamado al Gobierno Nacional para que el pie de fuerza de la Policía en la ciudad se aumente con 1.500 efectivos más:
“Desde Bogotá seguimos invirtiendo, trabajando y coordinando por la seguridad y la convivencia, pero Presidente: devuélvanos los 1.500 policías que ya pagamos! No desproteja más a Bogotá! El crimen organizado y sus estructuras sicariales están a sus anchas e impunes por todo el país y también en la ciudad. Las cifras y hechos aterradores a diario lo confirman. Usted lo dijo el 20 de julio: La guerra de hoy es de crimen organizado nacional y transnacional por las rentas criminales. Si tiene claro el diagnóstico, ¿por qué nos quita Policía y capacidad de investigación y persecución?”, fue el reclamo que López le hizo públicamente a la administración Petro.
6 homicidios en una semana
Lunes 17 de Julio – Engativá: Fleteo
En el barrio La Florida (Engativá), José Jairo Leal Mojica, de 64 años, fue asesinado en medio de un hurto. Los hechos se dieron cuando se bajaba de un taxi junto a otras tres personas en la Calle 70A con Carrera 78. En ese momento, uno de los bandidos le rapó un paquete con $4 millones en efectivo a una de las acompañantes, quien minutos antes había retirado el dinero en un banco.
El señor Leal trató de retener al ladrón y este, en un acto miserable, le propinó un mortal disparo. Por este hecho, la Policía ofreció una recompensa de $20 millones.
Miércoles 19 de Julio. – Teusaquillo: Sicariato
Dos ciudadanos extranjeros, uno portugués identificado como Alexánder Morais y otro venezolano, identificado como Andry David González, fueron asesinados cerca de las 10 de la noche de ese miércoles a pocos metros del arco que da la bienvenida a los visitantes de Corferias, en la localidad de Teusaquillo. Las víctimas fueron baleadas por sicarios que atacaron son silenciador y lograron huir impunes.
El crimen sucedió en el marco de la feria Agroexpo, a la cual los fallecidos asistían en
calidad de expositores.
Jueves 20 de Julio – Kennedy: Sicariato
Pasado el mediodía del jueves 20 de julio, Luz Marina Ayala, una mujer de 52 años que se dedicaba al trabajo sexual, fue asesinada en un hecho sicarial en inmediaciones de la Calle 38 Sur con Carrera 83C, en el barrio Patio Bonito.
La mujer fue atacada por dos sujetos que se transportaban en bicicleta y lograron escapar impunes. Una de las hipótesis del crimen tiene que ver con amenazas y extorsiones que la víctima había recibido por bandas del sector, a cambio de poder realizar su trabajo sin contratiempos.
Lunes 24 de Julio – Chapinero: Sicariato
A la salida de un gimnasio ubicado en la Calle 85 con Carrera 7, en Chapinero, Adolfo Alberto Ortega, de 56 años, fue sorprendido la tarde de este lunes por dos sujetos a bordo de una motocicleta que lo interceptaron y le dispararon a quemarropa.
La víctima murió en el sitio a los pocos minutos del ataque. Las autoridades confirmaron que se trató de un sicariato y descartaron la versión de un posible hurto.
Lunes 24 de Julio – Usme: Fleteo
En el barrio Granada, de la localidad de Usme, Ómar Bejarano, de 44 años, en medio de un cobarde hecho de hurto fue asesinado frente a su esposa e hijos, luego de que dos sujetos a bordo de una moto lo persiguieran hasta su casa, ubicada en la Calle 73A bis sur con Carrera 14Y, y una vez allí le robaron 14 millones de pesos que había retirado de una entidad bancaria. El hombre murió en el hospital de Meissen.
La Policía anunció recompensa de 20 millones de pesos.
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