La comunidad del barrio Las Acacias, ubicado en la localidad Ciudad Bolívar, vivió una angustiante noche, al presenciar la muerte de un hombre de 32 años.
Cuando ya no quedaba casi un alma deambulando por las calles del barrio Las Acacias (Ciudad Bolívar) en la noche de este sábado, los disparos provocaron que todos los residentes que se encontraban al interior de sus viviendas se asomaran con el miedo aún latente a mirar por la ventana qué fue lo que sucedió.
Lo único que se pudo ver al fondo del callejón fue el cuerpo de un joven tendido en el pasto, el cual estaba manchado de sangre, y que minutos después terminó siendo acordonado por las autoridades para investigar los motivos del homicidio que allí se presentó.
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Noche de bala
“Yo estaba comprando lo de la comida y me entré cuando fue que se escucharon los disparos”, le aseguró a Q’HUBO una de las vecinas, quien quedó purgada del susto debido a que los seis tiros que sonaron se ejecutaron a unos pocos metros de donde la mujer se encontraba, y quien en ese momento adelantaba la comida de aquella noche en la cocina de su casa, próxima a la Calle 64B Sur con Carrera 18R.
“Faltaba poco para que fueran las siete”, añadió otra de las residentes del barrio, mientras que otra mujer que habita por la zona pensó que “había sido un portón que golpean durísimo con hierro”; pero cuando los estruendos cesaron, luego de varios minutos llegaron patrulleros del CAI Lucero, que quienes tras ser alertado por la ciudadanía de lo ocurrido, llegaron al punto y encontraron al joven, identificado como Luis Eduardo Rojas, de 32 años.
Las labores de inspección y levantamiento del cuerpo tomaron varias horas, pues los investigadores de criminalística tuvieron acordonada la zona, y medio de las pesquisas se pudo establecer que la víctima iba en compañía de su pareja sentimental.
El testimonio de la mujer será fundamental en pro de acelerar la indagación del crimen, el cual tiene aún a varios habitantes de la zona con los pelos de punta, pues simplemente al mencionar lo ocurrido más de uno cambia la mirada y prefiere no hablar más sobre lo acontecido. “Escucha uno pero no mira nada”, parece ser la ley que impera en varios de los barrios de la localidad.
Al igual que los últimos casos de homicidios que se han presentado en la localidad, una retaliación por cuenta de bandas dedicadas al microtráfico sería la hipótesis preliminar que manejan las autoridades. Sin embargo, y debido a la investigación que se lleva en curso, se espera que la recopilación de cámaras en la zona permita esclarecer los móviles y la posible ruta de escape de los delincuentes.
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